Texto y fotos: Nataly Cárdenas
Momentos de tensión entre algunos asistentes y una logística que por momentos se vio rebasada fueron evidentes durante la edición 2025 de la Procesión del Silencio.
Como cada año, miles de personas acudieron al Centro Histórico de San Luis Potosí para presenciar el tradicional recorrido con el que se recuerda la pasión y muerte de Jesús.
Entre los presentes estuvo el padre José de Jesús Aguilar, conocido por su canal de YouTube y por haber participado en el programa MasterChef Celebrity 2023. Antes de que arrancara el paso de las cofradías, algunos asistentes se acercaron a pedirle fotos y saludarlo.
Desde temprano, familias enteras llegaron con bancos, sombrillas y hasta hieleras para apartar lugar en las primeras filas. Sin embargo, todo eso de poco sirvió cuando, en punto de las 8 de la noche, en Plaza del Carmen fueron rebasados por decenas de personas que se invadieron el área destinada para el recorrido. Algunos justificaban su intromisión con frases como: “Es vía pública” o “Yo también soy ciudadana y tengo derecho de ver”, lo que generó molestia entre quienes sí llegaron con anticipación y terminaron desplazados sin mayor explicación.
En el Teatro de la Paz, un heraldo dio el primer toque de trompeta que marcó el inicio del recorrido. Bajó lentamente la escalinata y, acompañado por la Guardia Pretoriana, caminó hacia el templo del Carmen, y frente a él volvió a tocar la trompeta.
Uno de los centuriones, con el asta de un estandarte bordado con las siglas “SPQR” golpeó tres veces la puerta de la iglesia y cuando ésta se abrió, salieron otros dos heraldos que se unieron al primero. Juntos, los tres marcaron el inicio formal de la Procesión del Silencio.
El primero en avanzar fue el jinete que abre tradicionalmente la procesión. Minutos antes, mientras enseñaba al caballo a bajar el primer escalón de la plaza, vio cómo el animal se lastimó una pata y dejó de apoyarla. Aun así, se decidió seguir con el inicio del recorrido.
Después de él, apareció la Comisión de Honor, integrada por Mario García Valdez y su esposa, Maricela Castañón; el alcalde Enrique Galindo y la presidenta honoraria del DIF Municipal Estela Arriaga; el secretario de Educación de Gobierno del Estado, Juan Carlos Torres Cedillo; el oficial mayor, Noé Lara Enríquez; la secretaria de Turismo estatal, Yolanda Josefina Cepeda; la directora de Turismo Municipal, Claudia Lorena Peralta Antiga; la directora de la Red Mundial de Turismo Religioso, Pilar Valdés Arroyo y Gustavo Robledo Guillén, director de Relaciones Públicas del Gobierno Municipal.
Como cada año, el paso de las cofradías fue el corazón del evento. En total participaron 32 cofradías que representaron distintos momentos de la Pasión de Cristo. Los cofrades marcharon en silencio, con el rostro cubierto, muchos de ellos descalzos, portando imágenes religiosas de gran tamaño y andas que requieren fuerza, coordinación y una devoción que se nota en cada paso.
Durante el recorrido, algunas discusiones continuaban entre quienes habían apartado lugar desde temprano y fueron desplazados por quienes se colaron en el último momento. Hubo reclamos, molestia y ciertos roces, aunque la procesión como tal avanzó sin interrupciones mayores.
La última en salir fue la Cofradía de La Soledad, la más representativa del evento. Cuando los costaleros trataban de salir del templo con la estructura de más de dos toneladas ded peso, no pudieron evitar que el palio que cubre a la Virgen de la Soledad golpeara ligeramente el marco de la puerta y ya para iniciar el paso procesional, al ser levantada por los costaleros, se inclinó ligeramente de lado, lo que provocó un pequeño susto entre los asistentes. Por suerte, la reacción fue rápida y lograron estabilizarla sin mayores contratiempos.
La Procesión cerró como cada año, con los colores negro y morado dominando el ambiente. A pesar de algunos momentos incómodos, el evento volvió a reunir a miles de fieles y curiosos que, entre el silencio y la devoción, mantienen viva una de las tradiciones más emblemáticas de la Semana Santa potosina.