Por diversas irregularidades, entre ellas violaciones al trato digno y respetuoso de la vida silvestre e incumplimiento en el manejo de los ejemplares en recuperación médica, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente impuso la clausura total definitiva al recinto Dolphinaris Barceló, operado por Acuario Arrecifal, S.A. de C.V.
Las siete irregularidades identificadas son:
- Faltas al trato digno y respetuoso: Se identificaron prácticas inadecuadas que pusieron en riesgo a los ejemplares durante sesiones interactivas (art. 34 de la Ley General de Vida Silvestre y la NOM-135-Semarnat).
- No se reporta el incidente peligroso: El 28 de noviembre de 2020 se produjo el incidente en el que el delfín llamado Mincho se impacta con una plancha de concreto durante una acrobacia. Este hecho no fue reportado a la autoridad, tal y como lo establece la normatividad en la materia (art. 42 de la LGVS y NOM-135-Semarnat).
- Realización de acrobacias sin autorización: Estas actividades no están contempladas en el plan de manejo aprobado (art. 78 bis fracción g de la LGVS).
- Participación de ejemplares en actividades mientras estaban en tratamiento médico: Ejemplares en tratamiento participaron en actividades sin autorización veterinaria. Destaca el caso de Mincho, que regresa a trabajar dos días después del golpe, pese a que el veterinario le había dado 15 días de incapacidad (art. 77 de la LGVS y NOM-135-Semarnat).
- Exceso de personas en las interacciones: En múltiples ocasiones se superó el límite autorizado de personas en los programas interactivos (art. 78 bis de la LGVS).
- Falta de evaluaciones médicas periódicas: No se realizaron las evaluaciones mensuales y semestrales que marca la ley para informar sobre la evolución de la salud de Mincho (art. 77 de la LGVS y NOM-135-Semarnat).
- Temperatura del agua no regulada: De acuerdo con las bitácoras del periodo en el que Mincho se encontraba en este recinto, en diversas fechas se detectaron temperaturas superiores a 27°C, lo cual incumple con la normativa de manejo adecuado (art. 77 de la LGVS y NOM-135-Semarnat).
Por estas irregularidades, la Profepa impuso una multa de $7,526,240 pesos y la clausura total definitiva del recinto, incluyendo la colocación de sellos de clausura en un lugar visible.
En el transcurso de este procedimiento administrativo, que inició en febrero de 2025, se inspeccionó en sitio a los ejemplares de vida silvestre y se revisó la documentación exhibida por la empresa visitada.
“La Profepa quiere subrayar que cualquier instalación que tiene mamíferos marinos bajo su manejo tiene una serie de responsabilidades que le impone la ley y debe cumplirlas a cabalidad. Reiteramos nuestro compromiso de llevar a cabo acciones contundentes para asegurar el trato digno a los ejemplares de vida silvestre en cautiverio”, afirmó la procuradora Mariana Boy Tamborrell.
Denuncia penal por el caso de Mincho
En lo que se refiere al delfín llamado Mincho, que aparece en un video difundido en diversos medios en enero pasado, la Procuraduría informa:
El video es de 2020. Mincho sobrevivió al golpe que se dio durante un espectáculo. Actualmente se encuentra en otro delfinario. Tiene 35 años y es el ejemplar más longevo del lugar. Mantiene una movilidad adecuada, aunque en ambos ojos presenta un proceso crónico de queratitis. El ojo izquierdo ya no funciona, mientras que el derecho, bajo tratamiento, conserva 60% de visión. Mincho no participa en actividades de alto impacto.
Por este caso, la Profepa presentó una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República en contra de quien resulte responsable por hechos con apariencia de delito previsto y sancionado en el artículo 420, fracción I, del Código Penal Federal, que establece una pena de uno a nueve años de prisión y de trescientos a tres mil días de multa para quien ilícitamente capture, dañe o prive de la vida a algún ejemplar de tortuga o mamífero marino.
De acuerdo con la inspección realizada por la Procuraduría, durante el accidente, es decir, al realizar acrobacias, el delfín tenía problemas oculares.