El envejecimiento, enfermedad desatendida y muerte de árboles en varios puntos del parque Tangamanga Uno se hace cada vez más evidente: los ejemplares secos, podridos por la acción de bichos o dañados por contaminación se han multiplicado. Algunos se han caído por acción de los vientos y muchos más son una amenaza porque están en pie pero con bases cada vez más endebles.
No hay indicios tampoco de que las administraciones del parque en este sexenio repongan las pérdidas con nuevos ejemplares en las áreas afectadas. Si acaso hay una siembra intensiva de jacarandas, muy juntas una de otra, en el acceso de los Potosinos Ilustres.
Las especies con mayores daños son las coníferas, plagadas de insectos barrenadores y descortezadores, así como los eucaliptos, una especie australiana muy popular en México en los años ochenta y noventa, hasta que autoridades e instituciones ecologistas promovieron que ya se le utilizara para parques urbanos su siembra porque degrada el suelo y requiere mucha humedad.