Luego de la movilización por el Día de la Mujer, que terminó con un incendio en la entrada del Edificio Central, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí se comprometió a seguir avanzando para convertirse en una institución en la que las mujeres puedan desarrollarse plenamente, libres de violencia y discriminación, donde sean siempre escuchadas, respetadas y valoradas.
Mediante un comunicado, la institución reconoció que la movilización del 8 de marzo es un acto de reivindicación histórica, un espacio legítimo de expresión y manifestación, “pero también un recordatorio de que el camino hacia la equidad requiere del compromiso de todos los sectores de la sociedad”, desde el gobierno hasta la misma ciudadanía.
“Somos conscientes de que nuestros muros continuarán siendo el lienzo idóneo para que las feministas se expresen, para que arda esa furia que durante tantos años han contenido. Aquí, las paredes se limpian, los incendios se apagan, pero las voces de quienes han sido afectadas por la violencia, nunca serán silenciadas”, añadió.
Subrayó que ante un problema complejo como lo es la violencia contra la mujer, en la universidad se trabaja de forma permanente en la mejoría de las políticas institucionales en favor de la igualdad de género.