Fotos y texto: Nataly Gómez (y cortesía: Ayuntamiento de SLP)
Con la Luna llena en el cielo y “La última Luna” de Emmanuel, la capital potosina vivió una noche de emociones desbordadas, en la que los seguidores más fieles del cantautor se congregaron en la Plaza de los Fundadores, dispuestos a vivir una experiencia única durante el cuarto día del festival “San Luis en primavera”.
Desde temprana hora hubo peleas por los lugares, sobre todo en los accesos para asientos reservados, pero una vez que la plaza se llenó por completo, la atmósfera se impregnó de expectación y anhelo.
El espectáculo comenzó con la enérgica presentación de Alegría Malasuerte, quien acompañada de “Jarana Tuna y Son”, deslumbró con danzas folclóricas y canciones que resonaron en el corazón de las y los asistentes. Entre ellas, destacaron “La máquina” y “Eo”, esta última, una melodía escrita con el propósito de representar una conquista territorial pero que terminó por recordar más a una conquista romántica.
Después, los Hermanos Pérez Meza, junto al mariachi Purasangre, hicieron vibrar la plaza a pesar de las fallas iniciales en el sonido. Entonaron canciones que se han vuelto himnos, como “Cielo rojo” y “La ley del monte”, que motivaron los aplausos del público y para cantar “Tatuajes” se pusieron los chalecos sensoriales que las personas con discapacidad auditiva utilizan en los conciertos del festival, para poder sentir la música de cada concierto.
El dueto concluyó su participación con una emotiva intepretación de “México lindo y querido”, que casi la mayoría del público cantó a todo pulmón. Luego subió al escenario el conductor del evento, quien antes de presentar al cantante de talla internacional, dijo a los asistentes que era el momento de mirar al cielo.
Así, dio paso a un espectáculo de 200 drones que formaron un mensaje de bienvenida al festival y figuras alusivas a San Luis Potosí, a las bellas artes y por supuesto, al colibrí que se ha convertido en el símbolo de la tercera edición de “San Luis en primavera”.
Luego de varios minutos de preparativos, el punto culminante del programa llegó con la aparición de Emmanuel, quien fue aclamado por una multitud entregada y comenzó su show con “Corazón de Melao”, con la que puso a un sector del público a bailar y sin hacer una pausa, continuó con “Tengo”.
“San Luis de mi alma, espero que la pasen muy bien, que canten, que bailen, que se diviertan, que sea una noche plena. Tenemos una luz allá en el cielo, que está colgando del cielo. Tenemos una Luna llena preciosa, espero que esa Luna baje a este escenario, que nos envuelva, que nos enamore…”, dijo el intérprete con más de 40 años de trayectoria al saludar a las miles de personas que se reunieron en la plaza, para luego cantar “Seguía lloviendo afuera”.
El entusiasmo del público se elevó cuando Emmanuel dio muestra de su gran talento y sensibilidad a través de algunas de sus más exitosas canciones, como “Pobre diablo”, “Quiero dormir cansado”, “Detenedla ya” y “Bella señora”.
Con el público ya entregado en su totalidad, el cantautor hizo una pausa para relatar la historia de una niña y un niño que se conocieron pero por azares del destino y también algo de pena por parte del él, nunca habían hablado, hasta que un día decidió cantarle al pie de su ventana, lo que la niña le agradeció, pero cuando la invitó a tomar un helado, ella le informó que estaba ya haciendo sus maletas para mudarse a España. El protagonista de esa historia era Emmanuel y en ella se inspiró para escribir “El rey azul”, uno de los temas que más coreó el público, e incluso alguien le lanzó al escenario un “Doctor Simi” vestido justamente como un rey, regalo que Emmanuel agradeció.
Junto al escenario, a tan solo unos metros del artista, se encontraban personas en silla de ruedas, así como quienes aun con sordera pudieron disfrutar del concierto gracias a los chalecos sensoriales. En la primera fila, además del presidente municipal Enrique Galindo Ceballos y su esposa Estela Arriaga Márquez, estaban el exgobernador Marcelo de los Santos Fraga; Guillermina Anaya de De los Santos; la exsecretaria de Turismo, Patricia Véliz Alemán y el exgobernador Fernando Silva Nieto, pero también muchas adultas mayores y personas con síndrome de Down u otra discapacidad. Todas disfrutando por igual de un gran concierto.
“Vaya fiesta que se han organizado aquí en San Luis Potosí”, dijo Emmanuel para luego elogiar el festival, el cual calificó como una maravilla, una locura y un alimento en el espíritu. Con gratitud y humildad, agradeció la oportunidad de ofrecer un concierto gratuito y recordó que durante su época como torero vivió un tiempo en San Luis Potosí. En ese entonces conoció las enchiladas potosinas y se enamoró de nuestro estado.
Entonces llegó el momento más romántico de la noche. Con un repertorio impecable, Emmanuel cautivó corazones con temas como “Ese terco corazón” y “Tengo mucho que aprender de ti”.
“Es mi mujer”, “La vida caminaba sola” y “Sentirme vivo”, desataron una ola de fervor entre las y los presentes, quienes se entusiasmaron aún más cuando unas chispas de pirotecnia se hicieron presentes en el escenario.
Con el clamor del público resonando en el aire, “Yo soy de San Luis Potosí” inundó el ambiente mientras Emmanuel salía del escenario. Con un nuevo saco, un sombrero amarillo y la emotiva melodía “Esa triste guitarra” musicalizada por un grupo norteño, el artista regresó, avivando la llama de la emoción entre las y los presentes.
Emmanuel habló de cómo durante el encierro por la pandemia de covid decidió incursionar en el género regional mexicano con lo que llama su “norteño pop” y con las canciones “Cómo quieren que la olvide” y “Magdalena” hizo al público bailar en una plaza llena en su totalidad, incluso las tomas aéreas mostraron que la asistencia se extendió hasta las calles aledañas.
El presidente municipal Enrique Galindo Ceballos subió al escenario junto con la directora de Turismo, Claudia Lorena Peralta Antiga y el secretario de Cultura, Daniel García Álvarez de la Llera, para entregar a Emmanuel un merecido reconocimiento por su presentación en el festival “San Luis en Primavera” y por su vasta trayectoria que incluye 17 discos grabados y más de 35 millones vendidos.
Con una emoción palpable, Emmanuel mostró su gratitud y confió en que haya mucha alegría, pero sobre todo mucha paz en San Luis Potosí, “y la paz empieza en nosotros”, añadió.
A pedido del público ansioso por más, Emmanuel retomó su repertorio musical con la pasión ardiente de quien entrega su alma en cada nota. Con “Hay que arrimar el alma”, “Todo se derrumbó dentro de mí”, “Insoportablemente bella” y “Tú y yo” resonando poderosamente en las bocinas, el artista sumergió a todas y todos en un torrente de emociones profundas y desgarradoras.
El artista cerró su espectáculo con un último cambio de vestuario y uno de sus más grandes éxitos: “La chica de humo” seguido de “Toda la vida”. Ambas hicieron vibrar Fundadores entre el canto y el baile del público extasiado.
Un sombrero rojo portó Emmanuel durante su interpretación de “La última Luna”. Acompañado por unos extraordinarios músicos, el cantante agradeció al público por una maravillosa noche, y con el estribillo: “Salió volando por la ventana, era el hombre del mañana”, el cantante se perdió entre el humo mientras su silueta proyectada en una Luna llena se alejaba en la pantalla, dejando tras de sí a una multitud emocionada, embriagada por la magia del momento.
Su voz fue escuchada en la plaza y sus alrededores, y su espectáculo visto gracias a las pantallas ubicadas en los costados del escenario, por todas las personas que no alcanzaron un lugar en la plaza, pero sí en el corazón de Emmanuel.