En la inauguración del Festival San Luis en Primavera, dos funcionarios gallardistas no la pasaron muy bien.
Con plaza llena y un espectáculo de calidad planeado minuciosamente, no se podía pasarla mal pero sucedió.
El primero, Juan Carlos Machinena, el tercer secretario de Turismo del gobierno de Ricardo Gallardo Cardona. Un par de tomas del ambiente entre las personalidades antes del comienzo, proyectadas en las pantallas gigantes, entregaron a un Machinena con cara de dolor de estómago. La foto oficial de los funcionarios confirma la misma expresión.
Entre los invitados había representantes de la hotelería y servicios turísticos locales que no se cansan de cuestionar el vacío de proyectos del funcionario estatal para promover el turismo, algo que se hace más evidente si se contrasta con el trabajo constante de la oficina municipal de Turismo. Fuera de colocarse estrellitas por el trabajo de los ayuntamientos y de restauranteros locales, no ha hecho más.
Otra imagen en las pantallas gigantes informó al público que llegaba Mario García, secretario de Cultura. Lo captaron varios segundos hablando con el representante de los hoteleros. Desató comentarios también de contraste con el nivel de los eventos culturales del ayuntamiento capitalino.
Peor le fue al secretario de cultura estatal cuando le tocó dar su mensaje inaugural: chiflidos se fueron corriendo desde las áreas periféricas del público hacia el centro. La rechifla subió de tono cuando mencionó los saludos del gobernador. Contrariado pero rápido de reflejos, el secretario de Cultura aceleró su intervención. El alcalde Enrique Galindo suavizó la situación y achacó los chiflidos a la urgencia del público por iniciar el espectáculo.
El barómetro de evaluación pública es más real que las famosas y cuchareadas calificaciones que el gobernador le pone a sus funcionarios.