La legendaria presencia de Billy Idol, la declaración de amor a México de Fito Páez, el regreso de Belanova y el cierre de la Panteón Rococó en el punto más alto marcaron el primer día del Vive Latino.
Fito Páez empezó a cantar antes de salir al escenario, cuando pocos advertían que el show estaba por comenzar. En el medio un piano de cola ya lo esperaba, cuando se escuchó “El amor después, del amor, tal vez”, y el público se emocionó. Salieron los músicos del artista, pero él seguía cantando, tras bambalinas, acicateando la expectativa del público, entre incrédulo y confundido, pero sin dejar de corear.
El cantante apareció y el público celebró con un grito. Pelo más cano pero muy ágil, cantó y bailó “Nadie debe, y nadie puede, vivir, vivir sin amor”.
En el piano de cola, Fito recibió el ocaso del día: “Nuestra vida es un hecho de cristal, nuestra vida es un hecho de cristal”, cantó el argentino.
“Mariposa Tecnicolor”, uno de los clásicos de Páez iba a sonar, pero el tiempo no alcanzó, y Fito tuvo que despedirse sin tocar su canción más reproducida.
“Hay recuerdos en el fondo del mar, personas me quiero llevar, olores que quiero llevar”, cantó Fito, como un grito de amor a su paso por México una vez más, y se despidió del Vive Latino.
El regreso de la banda Belanova, después de seis años de pausa, también cerró dudas tras un ir y venir de cancelaciones y vueltas al programa. Vive Latino abre una agenda de 31 presentaciones como vuelta al trabajo.
Billy Idol, uno de los headliners del festival, dejó cátedra ante los fans que ya lo esperaban. La espera terminó y “Eyes Without A Face”, una de las canciones más esperadas, sonó en el escenario. El cantante británico-estadounidense interpretó su tema “Flesh for Fantasy”. Vestido con una chamarra de cuero rojo, puso en el escenario “Cradle of Love”. Y su tema “Dancing with myself”.
En medio de agradecimientos, Los Cafres tocaron “Casi Q’ Me Pierdo”.La presentación continuó con otro de sus éxitos llamado “De Mi Mente” y después se escuchó “La Flor”, acompañada de una melodía sumamente tranquila, muy de acuerdo con la letra del tema. Todos los asistentes corearon uno de los mayores éxitos de Los Cafres, que fue “Será que sos un Ángel”.
La noche del Vive Latino cerró con Panteón Rococó y fans emocionados, desplegando energía al ritmo de un sax acelerado.