El 6 de marzo pasado, el cumpleaños 97 de Gabriel García Márquez, llegó a las librerías “En agosto nos vemos”, la novela póstuma del autor colombiano a partir de borradores inacabados.
La obra cuenta la historia de una mujer casada que todos los años, por el mes de agosto, viaja a una isla del Caribe a visitar la tumba de su madre, acostándose con un hombre diferente en cada ocasión.
Además de la historia, que nos permite acercarnos a la reflexión de la protagonista sobre el amor, la soledad, la muerte, la memoria y el poder, es una ocasión para examinar el proceso creativo del autor, eso que Gabo denominó “la carpintería de la escritura”.
García Márquez no terminó de armar esta novela debido a su avanzada edad y a sus problemas de memoria. Sus hijos, Rodrigo y Gonzalo García Barcha, autorizaron su publicación por considerar que posee suficiente mérito narrativos. Maribel Luque, directora de la agencia literaria que representa a García Márquez desde hace más de cincuenta años (Agencia Balcells), la ha descrito como “una exploración de la feminidad, la sexualidad y el deseo, absolutamente cautivadora y moderna”.
“En agosto nos vemos” se convirtió en la undécima novela del escritor colombiano. García Márquez publicó en vida “La hojarasca” (1955), “El coronel no tiene quien le escriba” (1961), “La mala hora” (1966, edición autorizada), “Cien años de soledad” (1967), “El otoño del patriarca” (1975), “Crónica de una muerte anunciada” (1981), “El amor en los tiempos del cólera” (1985), “El general en su laberinto” (1989), “Del amor y otros demonios” (1994) y “Memorias de mis putas tristes” (2004).