En un mundo en el cual más del 66 por ciento de la población -algo así como cinco mil 350 millones de personas- están conectadas a internet; en el que se realizan nueve millones de búsquedas por minuto en Google; donde existen unos 200 millones de sitios web activos y más de cinco mil millones de videos son vistos cada día en YouTube, ¿realmente la ciudadanía está bien informada?
Hasta hace unas décadas, los medios de comunicación tenían una gran influencia sobre el público y “elegían” qué asuntos eran de interés y merecían ser tratados por la opinión pública. También decidían cuáles temas era mejor ningunear.
Hoy, aquellos medios dejaron de ser omnipotentes y el público ya no tiene un periódico o noticiero de cabecera, sino que se entera de lo que ocurre en su entorno y forma su criterio a partir de una mezcla de agendas, de lo que le llega de diversas fuentes de información, algunas buenas, otras no tanto. Pasamos de la Agenda Setting a la Agenda Melding.
¿Por qué ese cambio? En parte, por la gran diversidad de opciones informativas que existen en internet y por las que los grandes medios han perdido fidelidad de sus públicos, pero también -y quizá sea la razón principal- porque intereses personales, monetarios, políticos o de otro tipo han provocado que quienes antes se erigían como los grandes difusores de la verdad, prefieran callar o incluso tergiversar la información, sin tomar en cuenta que se deben a sus lectores y que éstos no son tontos.
Esta situación ocurre en todo el planeta y nuestro país, México, no ha quedado exento, mucho menos San Luis Potosí.
Es así como surge ENTRE LÍNEAS, una opción informativa cuyo principal motor es poner el foco donde otros prefieren apagar la luz. Nuestro objetivo primordial es presentar ante a la ciudadanía los hechos, las evidencias y las declaraciones tal como son, no para manipular a la opinión pública, sino porque la gente debe y merece saber la verdad.
Para ENTRE LÍNEAS no hay verdades a medias, ni verdades ocultas, ni mentiras que se convierten en verdad. Creemos en la verdad sin concesiones, esa que muchas veces se esconde ENTRE LÍNEAS, pero no por ello importa menos, pierde su valor o deja de existir.
Por y para una sociedad bien informada: bienvenidas y bienvenidos a ENTRE LÍNEAS.